monica pincheira

Estas pinturas corresponden a trabajos realizados a partir del 2004, y surgieron como una necesidad de plasmar un sentimiento intuitivo en aquel entonces, pero que, para mí, ya es una certeza ahora.

Distintas circunstancias de la vida a susurros y gritos me hicieron acercar mi oído a la tierra, y Ella con infinito amor enredó sus raíces en mis apegos, en mi posesividad, en mis apariencias, en mis miedos, en mis exigencias, en mis juicios y prejuicios, desfigurando rostros, mostrándome las mil y un facetas de un ego escurridizo que herido aullaba por su importancia.

Me pesaba el sin sentido de la vida, me pesaba la ausencia de él, pero más que todo me pesaba la ausencia de mí misma. El haber olvidado mi raíz por los ojos de otro, el haber cambiado mi risa por el llanto de su pérdida, el haber entregado mi libertad por apego a una vida que no era la mía.

Sabía que tenía que dejar pasar, pero no sabía cómo, sabía que tenía que volver a encontrarme, pero no sabía cómo, de las tripas me subía el dolor más profundo para quedarse en mi corazón. Replegada en un oscuro útero me quedé en silencio, entregué mi vida porque ya no quería participar de ella, no tenía las ganas ni la fuerza, simplemente lo había dado todo.

Recostada en el suelo mi ser se estremeció al sonido de un extraño palpitar. Tuve la certeza que las venas que pasaban por mi cuerpo no eran las mías, que la sangre que corría por ellas no era la mía, y que un nuevo corazón, más maduro, más iluminado y más abierto crecía en mi pecho.

Se me había acabado la fuerza y Ella en su infinito amor actuó por mi, penetró cada célula de mi cuerpo con su luz, me dio a comprender que soy en Ella y Ella es en mí, que mi sangre es su sangre, que mi amor es realidad su amor que pasa por mi ser. Yo no soy el origen de nada, tan solo el medio por el que Ella, esa energía primordial que infunde vida y muerte, se manifiesta. De mí no nace nada, yo tan solo escucho su voz, no puedo poseer a nadie, porque mis amores son sus amores que los ama a través mío.

Es así, como cada pensamiento, cada mirada, cada palabra, cada sentimiento, cada creación, cada orgasmo, cada paso que doy me guía hacia Ella, en un continuo baile con seres de luz y oscuridad, que en cada giro me hacen ver que tengo más por aprender, que aún falta por silenciar, pero que el camino que he escogido es aquel que esperaba por mí, un camino con corazón que me llevará hasta lo más impenetrable del ser en busca de la raíz que me conecta con la existencia toda.

Gracias tierra mía por acogerme con tanto amor
Gracias sol por desplegarme cada mañana con tu luz
Gracias luna por tu silencio.