Siente mis huesos
¿los sientes? habita mi piel
escuchas el dolor?
está aullando
el orgullo tronando
sientes lo que sembramos?
lo hicimos juntos, no te reconoces en él?
lleva tu marca, tu traición, tu mentira
la sembramos en mi delirio de santa,
sin saber que mi vocación no alcanzaría para perdonar tus pecados,
ahora, solo queda perdonar los míos.
Tengo una batalla entre mi corazón que quiere florecer
y mis huesos que nada olvidan.
Mamita mía entra en mi
mátame mil veces
necesito conocer tu silencio
necesito conocer tu vacío
necesito mirar por tus ojos huecos
que nada retienen ni conservan.
Estoy esperando en tu vientre oscuro
a que me vuelvas a parir.